El magnesio es un mineral esencial que el cuerpo necesita para mantener normal la función nerviosa, manteniendo el sistema inmunológico y el ritmo cardíaco saludable, y la formación de huesos fuertes.
Es muy importante consumir alimentos ricos en magnesio, ya que una deficiencia del mismo puede conducir a espasmos musculares, enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión arterial, trastornos de ansiedad, migrañas, osteoporosis, y de infarto cerebral. Por el contrario, el consumo excesivo de magnesio suele causar diarrea, el cuerpo intenta eliminar el exceso. El valor recomendado diario de magnesio es de 400 mg.
De origen vegetal los alimentos más destacables son: el chocolate amargo y los frutos secos, como las avellanas, nueces, semillas de calabaza, castañas, etc. También podemos destacar cereales como la quinoa, el amaranto y la cebada. Las verduras, frutas y hortalizas de color verde oscuro son fuente de magnesio, entre ellas, la acelga, la espinaca, el berro, las coles de Bruselas, las alcachofas, el perejil, los higos, los aguacates, los plátanos, etc.
Los alimentos de origen animal que contienen magnesio son: leche, quesos, moluscos, huevos, mariscos, pescados, especialmente el caviar, el salmón y la caballa, y carnes rojas como la ternera, el pavo y cordero.