Si queres disimular los signos de cansancio, tonificar y reafirmar la piel del rostro, aliviar quemaduras e hinchazones, el hielo es un gran aliado.
El hielo tiene propiedades increíbles para la piel de la cara y sin lugar a dudas, es un método de belleza más que económico.
Una de las grandes propiedades es que actúa como un lifting natural y favorece la buena circulación.
¿Cómo utilizar el hielo en la piel?
- Antes de aplicar el hielo, se recomienda que lo ideal es lavarse la cara y el cuello con agua tibia para abrir los poros, así de este modo la piel recibirá de mejor forma los efectos del hielo.
- Otra de las opción es llenar un recipiente con cubitos y sumergir la cara en el agua helada por unos segundo.
- Una tercer posibilidad es envolver en un pañuelo de tela y realizar movimientos circulares sobre la cara, lo que activará la circulación y ayudará a que los poros se cierren. Esto no sólo refrescará la zona y la dejará más tensa, sino que también permitirá que el maquillaje se fije mejor y evitará la grasitud.
- La última y muy recomendada opción es preparar cubitos de hielo de té verde, manzanilla o laurel para evitar el acné.