La mayoría de las veces, los médicos no pueden encontrar una causa específica de la hipertensión, y esto se conoce como hipertensión esencial. Ciertos factores aumentan el riesgo de desarrollar hipertensión, incluyendo la obesidad, el consumo excesivo de alcohol, comer mucha sal, el tabaquismo y la diabetes. El envejecimiento también aumenta el riesgo de hipertensión, porque los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos con la edad, según el NIH. Cerca del 65 por ciento de los estadounidenses adultos de 60 años o más tienen presión arterial alta, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.
Estar bajo estrés también puede aumentar su presión arterial temporalmente, pero el estrés no es un factor de riesgo demostrado para la hipertensión. Sin embargo, algunos estudios han relacionado el estrés mental y la depresión con riesgo de presión arterial alta. Un estudio de 2003 publicado en el Journal of the American Medical Association encontró que las personas que se sintieron presionados por el tiempo o eran pacientes hospitalizados tenían mayores probabilidades de desarrollar presión arterial alta durante un período de 15 años, que las personas que no se sienten como la presión del tiempo.
Ciertas condiciones médicas y medicamentos también pueden aumentar la presión arterial, lo que se conoce como hipertensión secundaria. Las condiciones tales como la enfermedad renal crónica, la preeclampsia durante el embarazo y los trastornos de la glándula suprarrenal pueden causar presión arterial alta.