El hirsutismo es el crecimiento descomunal de vello en la mujer siguiendo una guía masculina de distribución, en zonas andrógeno-dependientes: patillas, barbilla, cuello, areolas mamarias, tórax, en área rápidamente superior o inferior al ombligo, como en muslos o espalda. Usualmente se vincula al acné con guía masculina y anormalidades menstruales.
Este hirsutismo es una perturbación que perturba al 10% de las mujeres en edad fértil, lo que simboliza una diferenciación del patrón de crecimiento normal.
Casi siempre es idiopático, pero se puede relacionar a la abundancia de andrógenos, como el síndrome de ovario poli quístico o la hiperplasia congénita.
Está establecido por la extensión de los niveles o de respuesta a las hormonas androgénicas ováricas o suprarrenales que en el folículo piloso se convierten en 5-alfa-reductasa, facilitando la transformación de vello en pelos terminales de los conductos peludos con sensibilidad a los andrógenos. Esta patología es más frecuente en blancos y excepcional en asiáticos.
Las expresiones clínicas de la androgenización se alcanzan por la producción global de andrógenos libres aprovechables por rebaja de la globulina transportadora de hormonas sexuales (GTHS), o también se pueden alcanzar por una respuesta local excesiva, gracias a una mayor analogía de los receptores intracelulares para acoplarse a la hormona. Por ende el inicio de la dificultad puede ser central o periférico.
Es central cuando la fuente de andrógenos será ovárica, superrenal o hipofisario, consiguiendo ser el dispositivo tumoral o funcional; y periférico cuando el trastorno está ubicado en el órgano dianaadyacentemente, gracias a un aumento de sensibilidad cutánea o a una hiperactividad enzimática periférica.
El ovario es el primordial origen del exceso de la segregación de andrógenos, y la patología ovárica más usualmente relacionada, es la que pertenece con el síndrome de ovarios poli quísticos (hiperandrogenismo ovárico funcional).
Hasta pronto!!!!