La naturaleza nos ofrece toda clase de plantas y sustancias para tratar males y enfermedades. Muchas veces la falta de costumbre o de información atentan contra el uso de estos remedios caseros que fueron empleados durante miles de años, y que, poco a poco comienzan a resurgir.
El Ginseng es una de las plantas medicinales más conocidas del mundo. Una de sus propiedades más reconocidas es el aporte de energía, de gran ayuda para superar la fatiga y el cansancio, tanto físico como mental.
Esta planta es un poderoso antioxidante que ayuda a combatir la formación de radicales libres, culpable del envejecimiento celular y de la formación de otras enfermedades.
El Ginseng ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, subiendo las defensas y ayudando en la prevención de enfermedades. Regula el colesterol, previene enfermedades cardiacas mantiene a raya los azucares, en el caso de los diabéticos.
Puede conseguirse en diversas presentaciones: infusiones, pastillas, suplementos, caramelos, etc.
Es importante consultar por cuánto tiempo se puede consumir, sabiendo que nada en exceso es beneficioso para la salud.